lunes, 8 de julio de 2013

LA MAGIA DE UNOS OJOS VIOLETA (I)

Sonó el despertador. Lo apagó con desgana. Como todas las mañanas, Arabella se iba a poner en pie para prepararse para ir al colegio. Se levantaría, se lavaría la cara, se cepillaría el pelo delante del espejo y se maquillaría dibujándose una raya negra en los ojos, resaltando sus ojos color violeta. Después de arreglarse, bajaría a desayunar con su abuela y su hermana Eneli. Se tomaría su bol de cereales con leche fría y se iría al colegio.
Pero ese día cuando abrió los ojos, encontró encima de la cama tres pequeños paquetes. El primero, un paquete rectangular envuelto en un papel de color rosa con un lazo amarillo, Arabella supuso que sería el regalo de su hermana, Eneli. El segundo, envuelto en papel de periódico de mala manera, con forma irregular y escrito con un rotulador negro: “Para Ari”, tenía que ser de Godric. El siempre tan considerado. Arabella no pudo evitar sacar una sonrisa. Y el tercero, una cajita de madera, como si fuera un joyero, con una frase grabada: “La verdad es nuestra mejor arma, solo hay que saber encontrarla”, sin lugar a dudas, era el regalo de su abuela. Fue el primero que abrió. Dentro de la cajita había una pulsera de plata sencilla sin cierres con una piedra, no muy grande pero tampoco demasiado pequeña, de color morado. En cuanto rozó la pulsera con uno de sus dedos, la piedra cambió de morado a violeta. “¡Qué gran regalo, abuela!”, pensó Arabella. El cambio de color de la piedra no le sorprendió. Arabella ya estaba acostumbrada a ese tipo de cosas extrañas. Ella era la que solía provocar cosas extrañas. Arabella conocía los pensamientos, y captaba los sentimientos. Le costaba reprimir esta habilidad, sobre todo con su familia. Además de otras muchas habilidades que son difíciles de describir o de darles un nombre.
El segundo que abrió fue el de su hermana. Debajo del papel de regalo, había un cuadro envuelto en papel de embalar. Cuando lo desenvolvió, los ojos se le llenaron de lágrimas. Era una fotografía enmarcada de dos niñas con sus padres. Enseguida supo quien eran esas personas. Eran ellas con sus padres. Su hermana no le regalaba muchas cosas pero cuando lo hacía, eran regalos realmente especiales.
El regalo de Godric decidió que lo abriría cuando el y su pequeña ratoncita, Anianca, estuvieran delante. No pensó en Godric al tomar esta decisión más bien en Anianca. A aquella pequeña ratoncita le había cogido cariño, sabía que le haría ilusión que se esperase a abrirlo.
Bajó a desayunar. En la cocina se encontró a su hermana Eneli leyendo un libro de Jane Austen, el libro se llamaba: “Orgullo y Prejuicio”, y a su abuela sentada en una silla cerca de la ventana esperando su llegada. Se acercó a ella. Le dio un beso y un abrazo. Saludó a su hermana con un alegre “Buenos días”. Su hermana la respondió con un movimiento de cabeza sin apartar la mirada del libro. Cuando Arabella pasó por su lado le susurró un “Muchas gracias”, al que ella respondió con una sonrisa sin dejar de mirar el libro. Se sentó a desayunar. Echó los cereales en su bol de cerámica color verde pistacho. Se levantó. Cogió la leche de la nevera, y empezó a echársela en su bol.
Mientras se echaba la leche, alguien llamó a la puerta. Sabía quién era, ¿quién sino iba a ser un jueves a las siete de la mañana? Era Godric. Se puso nerviosa. Se le calló la leche. Se manchó el pijama.
  • Ari, que torpe estás- le dijo su abuela con una sonrisa-. Vete a cambiarte y coge también el regalo. Eneli, ¿te importaría abrir por favor?
Eneli dejo el libro abierto boca abajo, y se fue a abrir la puerta. Arabella subió las escaleras. Fue a su habitación. Se puso el uniforme del colegio. Cogió el regalo y bajó otra vez a la cocina.
En la cocina, se habían unido Godric y Anianca. Godric, el amigo de infancia de Eneli, iba vestido con su habitual cazadora de cuero negro y sus vaqueros oscuros un poco desgastados. Se estaba comiendo el bol de cereales, que Arabella se había preparado, mientras decía algo que no era entendible. A todos los presente se les escapó una sonrisa, incluso la pequeña ratoncita parecía que estaba sonriendo. Anianca, que estaba encima de la mesa, estaba comiendo una galletita salada que la abuela le había dado. Eneli estaba limpiando el destrozo que Arabella había causado. Cuando se dieron cuenta de su presencia, Godric se acercó a ella. Llevaba en la mano un pastelito de chocolate con un dibujo arriba de glaseado que ponía un 16.
  • Felicidades, pequeña- dijo Godric mientras le entregaba el pastelito y la daba un gran abrazo.
Esto puso nerviosa a Arabella. Godric la ponía nerviosa. No porque le odiara, sino porque se quedaba muda cuando le veía.
  • Hola Godric- dijo Arabella pasando por su lado con una indiferencia mal disimulada.
Se acercó a la ratoncita que estaba en la mesa. Le puso la mano enfrente de la cara y Anianca se subió.
  • Hola Anianca- dijo Arabella-, no he abierto vuestro regalo todavía. Os estaba esperando para abrirlo.
  • Muchas gracias, Ari- dijo Anianca. Aunque el resto solo pudieron oír un ruido casi inaudible.
Arabella dejo a Anianca donde estaba y empezó a romper el papel de periódico. Tras varias capas de papel de papel de periódico encontró el regalo. En cuanto lo vio no pudo evitar un grito, le dio un beso a la ratoncita y corrió a abrazar a Godric.
  • Sabía que te iba a encantar- le susurró Godric a Arabella mientras esta le abrazaba.
  • Muchas gracias, sé que es importante- contestó ella en el mismo tono.
  • Cuídalo bien, ¿vale? Ya sabes que es único.
  • ¡Venga, chicos! ¿Qué es, Ari?- preguntó Eneli.
Arabella se lo enseñó. El regalo de Godric era un colgante que él solía llevar colgado por un cordel negro, formado por una estrella de cinco puntas y una gotita en uno de sus brazos. Todo esto en plata. Arabella sabía lo mucho que le había costado a Godric regalarle aquel colgante. Se lo había insinuado en aquella ocasión.

2 comentarios:

  1. Hum, un relato largo para saciar mi sed de lectura, me he dejado los libros del brujo de Geralt de Rivia y no tengo nada para leer, buen relato, y largo, como me gustan! Pero no olvides los que ya has empezado ^^

    Ismalus

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  2. Muy bueno. Sigue. Y revisa la ortografía ;-)

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